La factura electrónica es un documento digital que tiene la misma validez legal que una factura en papel, pero se genera y se envía en formato electrónico. Este tipo de factura debe cumplir con requisitos legales específicos para garantizar su autenticidad e integridad. En el caso de España, la regulación sobre facturación electrónica está sujeta a la normativa europea y a la legislación nacional.
Para relacionarte electrónicamente con el Estado en España (como empresa, autónomo o particular) necesitas obligatoriamente un certificado digital. Este certificado sirve para identificarte de forma segura y garantizar la validez de las transacciones electrónicas.
Si tienes una agencia de representación de actores y modelos, implantar la factura electrónica puede sentirse como un casting mal organizado: caos, confusión y muchos “te falta este papel”. Estos son los problemas más comunes a los que te enfrentarías:
Tus talentos son un reflejo del caos del mundo: autónomos, sociedades, particulares… y cada uno con una necesidad distinta. Emitir facturas para cada uno de ellos en formatos específicos (como el famoso Facturae) es como intentar enseñar a todos el mismo monólogo: nunca será igual para todos.
No todos los sistemas son amigables con la facturación electrónica. Software obsoleto, formatos incompatibles y la eterna pelea con plataformas como FACe pueden convertir la facturación en un thriller psicológico más que en un trámite.
Pasar del papel o del simple PDF a una herramienta de facturación electrónica implica formar al equipo. Contables que miran raro al XML, administrativos asustados por la firma digital y representados que te llaman porque no saben ni qué es una factura.
Una coma mal puesta en el NIF, un formato incorrecto o un fallo en la firma electrónica, y la factura es rechazada. Con la Administración no hay improvisación: cada error es tiempo perdido y una pesadilla para la contabilidad.
Algunos talentos (y, seamos honestos, tú mismo) preferirían seguir con su hoja de Excel de toda la vida. Implementar el cambio sin escuchar cosas como “esto antes era más fácil” se convierte en un reto digno de un Oscar.
Pero, como todo buen guion, tiene solución: un software que haga el trabajo pesado por ti, automatice las facturas y las entregue listas para brillar. ¡Y que nadie diga que el backstage no importa! 😉
Si has llegado hasta aquí, es porque, maldita sea, creemos que eres de los pocos que aún tienen algo especial.
Cada día te enfrentas al caos, buscando entre las sombras el mejor talento para esos clientes que quieren rostros perfectos, actuaciones brillantes para sus contenidos, representando almas y siguiendo carreras que a veces parecen un mal chiste, ya sea en publicidad o ficción.
Hay días buenos, donde las noticias son ligeras y todo parece ir sobre ruedas.
Y luego están los otros días, esos en los que el mundo pesa como una maldita losa.
Tratas con las emociones ajenas, te comes las tuyas, y sigues avanzando a trompicones. Eso te hace distinto.
Queremos echarte un cable para que puedas enfocarte en lo que de verdad importa: potenciar a tus representados, empujarlos en su carrera y conseguir esos malditos clientes que todos buscan.
Nuestras herramientas están aquí para ahorrarte tiempo, para que preparar, presentar, gestionar y facturar sea de forma clara y simple, sea pan comido.
Contáctanos, y te lo demostramos.